jueves, 22 de septiembre de 2016

Primeros relatos

Rendición y despedida






Una vez que abres una puerta ya no hay marcha atrás. Como una sentencia de condena escribí la terrible frase en mi diario, es demasiado triste sacrificar lo que quiero por lo absurdo del deber, ya no tengo, pues, fuerzas, ni estrategias para eludir aquello de lo que vengo huyendo desde hace varios años. Por tal motivo, me agasajaré a mí misma, ya que esta será mi última noche de libertad.

Expuesta



Ayer pensé: Quiero huir”. Las voces de los presentes me herían, si bien sus conversaciones no eran sobre mí, la sola camaradería entre seres humanos me resulta aterradora, como si fueran a conspirar contra mí. “De nuevo abres tu lado paranoico” me dije a mi misma y mis deseos de escapar, se volvieron, pues, aún más intensos; no obstante estaba lejos de la salida, soy demasiado tímida para marcharme, entonces, alguien preguntó mi opinión, la condena de la exposición cayó sobre mí.


Trago amargo




¿Cómo algo que me ha hecho y aún me hace daño puede ser para mi propio bien? Esta es, pues, una de mis constantes interrogantes. Cada vez que atravieso por dicha experiencia duele demasiado, tanto que quiero evitar en la medida de lo posible refugiarme de un mejor modo. Abres tu interior y todo estará bien”, vaya mentira, nadie jamás te acepta cuando eres tú mismo, después de todo, el mundo está repleto de gente normal.


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Hola :) este es mi primera entrada y la he creado en base al Reto 5 líneas del mes de setiembre en el blog de Adella Brac .

4 comentarios:

  1. ¡Hola Claudia!
    Me han gustado los tres relatos. Parece que todos giran entorno a la idea de la imposibilidad de huir, de las cosas inevitables de la vida...
    ¡Buen trabajo! Cuento contigo para el reto 5 líneas de octubre ;)
    Un beso.

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  2. Hola Adella :)

    Gracias por tu visita y tu comentario :) al escribir los relatos no lo hice calculando para que los tres traten sobre alguna huida, fue inspiración del momento y coincidieron :D.

    Y por supuesto que volveré a participar en octubre!

    Un abrazo.

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  3. ¡Hola, Claudia! Muy poéticos los tres relatos, e invitan a la reflexión: hay cosas de las que no podemos escapar. ¿Qué hacemos entonces? ¿Nos adaptamos? ¿Las enfrentamos? No hay opciones fáciles, todo depende de lo que somos capaces de hacer :)

    ¡Saludos!

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  4. Lo de adaptarse supongo que dependerá de las circunstancias, la mayor parte del tiempo la única alternativa es respetar aunque por dentro uno se rebele.

    Vivir en base a apariencias es el agente culpable.

    Saludos Denise :)

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La madrugada de un sábado