miércoles, 25 de enero de 2017

¿En qué ando?

Estoy escribiendo con cronómetro, si no lo hago puedo pasar más tiempo de la cuenta escribiendo y descuidar otras cosas que debo hacer esta mañana. Hace un rato estaba realizando algunas notas sobre un libro que estoy leyendo, una de esas historias que a pesar de su ambientación en la Inglaterra del siglo XIX son imperecederas. No deseo olvidar las impresiones que me está causando esta novela, si las hubiese escrito días después es obvio que las palabras no serían las mismas, incluso, la viva impresión ya habría perdido su frescura.

Un entorno tranquilo alberga habitantes con corazones bastante secos, salvo una persona, otra es muy buena, pero tan correcta que la prudencia está por encima de la pasión y eso puede ser profundamente desesperante.

Me gustaría publicar una reseña de este libro a finales de febrero, y no, no es de George Sand (la autora que adopté), es otra autora a la cual estoy leyendo por primera vez, de no ser porque una amiga muy cercana me obsequió el libro creo que nunca hubiera leído algo de ella, pero ha sido una magnífica primera impresión y me alegra iniciar  la incursión en su obra.

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La madrugada de un sábado